Grand Central Terminal es una terminal de trenes ubicada en la calle 42 y Park Avenue es un paseo en sí mismo que no podés perderte. Realmente es una joya de la arquitectura que se ha convertido en un ícono de Midtown Manhattan desde 1913, año en que fue inaugurada. El edificio recibe por año más de 82 millones de visitas, entre turistas, viajantes que toman el metro o simplemente personas que eligen su food hall para almorzar o cenar.
Se trata de la terminal con más plataformas del mundo. ¿Cuántas? 44. La numeración de ellas está dispuesta de este a oeste y los andenes 11 y 44 son especiales. El primero porque desde allí sale el tren que llega al punto más lejos del este, mientras que desde el otro sale el que llega al punto más lejos del oeste.
El atractivo principal del edificio es el Vanderbilt Hall, el vestíbulo central hecho de mármol de Tennessee, con grandes ventanales y con el techo como uno de los grandes protagonistas. El diseño, que tiene más de 2.500 estrellas y representa las constelaciones del zodiaco, fue objeto de grandes controversias cuando un aficionado a la astronomía advirtió que estaba al revés. La explicación que brindaron los propios diseñadores fue que había sido ideado para ser visto desde la perspectiva de Dios mirando para abajo. En 1998 el techo fue restaurado y limpiado. Sin embargo, se dejó una parte negra encima de la constelación Piscis como recordatorio del sucio aspecto que una vez tuvo.
Otro símbolo emblemático es el reloj de cuatro caras ubicado justo en medio del vestíbulo, que tiene un valor de más de 10 millones de dólares. La hora que marca está adelantada un minuto, para que evitar que los pasajeros pierdan sus trenes.
La Sala de los Susurros también es popular entre los turistas. Está justo fuera del Oyster Bar y si uno se ubica en el extremo de los arcos puede perfectamente escuchar los murmullos de quien se encuentra al otro lado. Este fenómeno lo producen los grandes arcos de la terminal y la superficie de las baldozas. La Galería de los Besos, que está entre las vías 39 y 42, es famosa porque allí es donde se encontraban o despedían los pasajeros que tomaban trenes de larga distancia, entre ellos el 20th Century Limited, el más famoso del mundo, que cubría la ruta Nueva York - Chicago.
Food Hall: comidas para todos los gustos
En la planta baja se encuentra el Dining Concourse, donde se pueden encontrar pequeñas sucursales de Shake Shack, Magnolia Bakery y Starbucks. Allí también está el Oyster Bar, un restaurante emblemático de mariscos que funciona desde la inauguración de la terminal. Y, en el ala este, se ubica el Grand Central Market, que es un mercado cubierto muy atractivo en el que podrás comprar especias, granos, frutas, verduras, quesos, panificados, cupcakes y hasta utensilios de cocina y souvenirs.
Shopping y compras: algunos imperdibles
Son 68 las marcas que tienen su local en Grand Central Terminal, entre ellas, Apple Store (es la más grande del país), M.A.C. Cosmetics y Swatch Store. La que tiene parada obligatoria es la sucursal del New York Transit Museum, donde en época navideña se expone una maqueta impresionante donde los clásicos trenes circulan alrededor de rascacielos neoyorkinos y, por supuesto, de la Grand Central Terminal, todo hecho a escala.
¿Visitaste este imperdible alguna vez? ¡Contanos cuál fue tu rincón favorito!
Se trata de la terminal con más plataformas del mundo. ¿Cuántas? 44. La numeración de ellas está dispuesta de este a oeste y los andenes 11 y 44 son especiales. El primero porque desde allí sale el tren que llega al punto más lejos del este, mientras que desde el otro sale el que llega al punto más lejos del oeste.
El atractivo principal del edificio es el Vanderbilt Hall, el vestíbulo central hecho de mármol de Tennessee, con grandes ventanales y con el techo como uno de los grandes protagonistas. El diseño, que tiene más de 2.500 estrellas y representa las constelaciones del zodiaco, fue objeto de grandes controversias cuando un aficionado a la astronomía advirtió que estaba al revés. La explicación que brindaron los propios diseñadores fue que había sido ideado para ser visto desde la perspectiva de Dios mirando para abajo. En 1998 el techo fue restaurado y limpiado. Sin embargo, se dejó una parte negra encima de la constelación Piscis como recordatorio del sucio aspecto que una vez tuvo.
Otro símbolo emblemático es el reloj de cuatro caras ubicado justo en medio del vestíbulo, que tiene un valor de más de 10 millones de dólares. La hora que marca está adelantada un minuto, para que evitar que los pasajeros pierdan sus trenes.
La Sala de los Susurros también es popular entre los turistas. Está justo fuera del Oyster Bar y si uno se ubica en el extremo de los arcos puede perfectamente escuchar los murmullos de quien se encuentra al otro lado. Este fenómeno lo producen los grandes arcos de la terminal y la superficie de las baldozas. La Galería de los Besos, que está entre las vías 39 y 42, es famosa porque allí es donde se encontraban o despedían los pasajeros que tomaban trenes de larga distancia, entre ellos el 20th Century Limited, el más famoso del mundo, que cubría la ruta Nueva York - Chicago.
Food Hall: comidas para todos los gustos
En la planta baja se encuentra el Dining Concourse, donde se pueden encontrar pequeñas sucursales de Shake Shack, Magnolia Bakery y Starbucks. Allí también está el Oyster Bar, un restaurante emblemático de mariscos que funciona desde la inauguración de la terminal. Y, en el ala este, se ubica el Grand Central Market, que es un mercado cubierto muy atractivo en el que podrás comprar especias, granos, frutas, verduras, quesos, panificados, cupcakes y hasta utensilios de cocina y souvenirs.
Shopping y compras: algunos imperdibles
Son 68 las marcas que tienen su local en Grand Central Terminal, entre ellas, Apple Store (es la más grande del país), M.A.C. Cosmetics y Swatch Store. La que tiene parada obligatoria es la sucursal del New York Transit Museum, donde en época navideña se expone una maqueta impresionante donde los clásicos trenes circulan alrededor de rascacielos neoyorkinos y, por supuesto, de la Grand Central Terminal, todo hecho a escala.
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