¿Estás empezando a planear un viaje a Nueva York y solo tenés disponibles los meses de invierno? Entonces hay que exprimir al máximo esos días que, como sabrás, serán un poco más cortos y -dependiendo de la fecha- bastante más fríos. La ciudad es hermosa siempre y hay un sinfín de actividades por hacer y atracciones por visitar. ¡Tomá nota de estos consejos y a disfrutar!
1. Abrigo y más abrigo
Obviamente, no todos los inviernos son igual de crudos: puede que el año anterior hayan cerrado las pistas de los aeropuertos por unas horas por la cantidad de nieve y que este año puedas cruzar el Brooklyn Bridge al mediodía con un sweater livianito. Pero tené presente que en invierno el abrigo nunca está de más. Y, si bien es probable que viajes a la Gran Manzana con planes de comprarte las prendas térmicas más hermosas y económicas que hayas imaginado, tené presente que durante las ofertas todos arrasan con la mejor ropa y puede que cuando viajes ya no haya mucho para elegir. Así que siempre es bueno cargar camisetas de mangas largas abrigadas, guantes, gorro y un buen par de zapatos que aísle el frío del suelo.
2. Teatros y espectáculos
Durante el invierno es mucho más fácil conseguir entradas para la amplia cartelera que ofrecen los teatros de Broadway. Las entradas no van a ser más económicas porque eso no cambia durante las distintas temporadas pero sí será más sencillo comprar tickets por su disponibilidad y disfrutar de las más magníficas producciones teatrales con una ubicación de lujo, como El Rey León, Cats, El Fantasma de la Ópera, Aladdin o Chicago, entre otras.
3. ¿Patinamos sobre hielo?
Central Park, Rockefeller Center y Bryant Park: estos tres lugares emblemáticos cuentan con fabulosísimas pistas en la Gran Manzana para cumplir con la tradición neoyorkina de patinar sobre hielo. Ya perdimos la cuenta de la cantidad de películas que muestran estos hermosos escenarios, especialmente las ambientadas en Navidad. Afortunadamente, la temporada de pistas comienza en octubre y se extiende hasta marzo y en esta nota te compartimos los precios y sus características particulares.
4. Exquisitos platos a un precio más bajo
Dos veces al año se celebra la NYC Restaurant Week o la Semana de Restaurantes de Nueva York, una excusa para poder visitar algunos de los restaurantes más prestigiosos de la ciudad y probar sus platos a precios fijos muy accesibles. Sin embargo, y debido a la cantidad de comensales que quieren disfrutar de este evento, encontrar mesa no es tan sencillo y es por eso que se necesita reservar con anticipación. Por ejemplo, a través de Open Table.
5. Museos para todos los gustos
Cuando el frío llega a los huesos y ya nos tomamos más de cuatro tazas de café en lo que va del día, los museos nos abren sus puertas y nos dan abrigo por unas horas. El Metropolitan Museum of Art (MET), el Museum of Modern Art (MoMa), el American Museum of Natural History y el Guggenheim Museum son algunos de los más conocidos pero hay muchos más para elegir y visitar. En esta nota te contamos cómo conocerlos sin pagar de más.
6. Lugares típicamente neoyorkinos
No importa la temperatura, estos lugares son parte de la lista de imprescindibles. Sin embargo, te salvarán las papas cuando el frío o la lluvia compliquen un poco las cosas. Algunos son gratuitos todos, muy fotografiables: New York Public Library, Gran Central Station, St Patrick's Cathedral, Madison Square Garden, Top of the Rock, entre otros.
Así que ya sabés: si solo podés viajar en esta época del año o los números se acomodan mejor en tu presupuesto durante el invierno, podés tener el mejor de los viajes sin importar la sensación térmica. ¿Y vos qué otro consejo recomendarías para los que viajan a Nueva York en invierno?
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