Las 5 mejores jugueterías de Nueva York (y una de yapa)

Una de las cosas que más extraño en Nueva York es visitar Fao Schwarz y jugar a hacer música saltando de tecla en tecla sobre el piano gigante de la película "Quisiera ser grande", y también caminar por las enormes esculturas expuestas en Toys R Us, entre las que se encontraba la famosa vuelta al mundo. Ambas jugueterías emblemáticas cerraron sus puertas en 2015 porque no pudieron hacer frente a los gastos inmobiliarios.


Sin embargo, no todo está perdido para los fanáticos de los juguetes porque el universo de jugueterías de Nueva York es inagotable, razón por la que es muy probable que te cruces con alguna tienda en cualquier rinconcito de la ciudad. Después de hacer una investigación sobre el tema, con visita incluida, te cuento cuáles son mis favoritas.



Es de paso obligado tanto para los fanáticos de las películas como para los que solo conocen a Mickey Mouse. Está ubicada en el corazón de Times Square y desde afuera ya se puede vislumbrar un pedacito de la magia que se extiende por sus dos pisos repletos de princesas, superhéroes, disfraces, muñecos de plush y cuanto accesorio te imagines. Adentro está adornado con esculturas que van cambiando de acuerdo al merchandising expuesto y otras que son permanentes. En el primer piso hay una especie de descanso con una pantalla gigante donde transmiten videoclips de las mejores películas y, si tenés suerte, algún que otro sing-along. La sección que más me gusta es la de princesas porque en su entrada hay un castillo muy parecido al que se encuentra en Magic Kingdom y también una réplica enorme del espejo de Blancanieves con el que podés interactuar. ¡La magia de Disney! El espacio de Marvel y de Star Wars es el favorito de los niños y no tan niños. La tienda suele cerrar sus puertas alrededor de la 1.30hs, pero el tiempo allí nunca alcanza. 



2. The LEGO Store


Esta tienda es bastante más pequeña que la sucursal de Orlando, pero las réplicas exhibidas armadas enteramente con los ladrillos de esta marca la hacen igual de atractiva. Algunas son a gran escala, como el dragón que cuelga del techo y atraviesa de lado a lado la tienda, la antorcha de la Estatua de la Libertad y la escultura icónica del Atlas. Sin embargo, ninguna se compara con la hecha de la Lower Plaza del Rockefeller Center, que se puede ver desde la vidriera. La cantidad de detalles que tiene la hace im-pre-sio-nan-te. Las paredes repletas de acrílicos circulares exponen la mayor variedad de formatos de ladrillos que te puedas imaginar. Todos vienen en una gama de colores extensa. Además podés encontrar muñecos y muchos otros accesorios complementarios geniales para hacer tus propias construcciones. También venden sets temáticos, de distintas cantidades de piezas, ya listos para armar: los más pedidos son los de Los Simpsons y Star Wars.


3. Build a Bear Workshop


Lo que hace fantástica a esta tienda, que recientemente se mudó al Empire State Building, es la posibilidad de ser partícipe activo en la creación del osito de peluche que luego te llevás a tu casa. El proceso comienza con la elección del color y textura de la piel, que no resulta tarea sencilla puesto que hay una gran variedad de opciones. Luego, continúa con el rellenado y el ritual de la colocación del corazoncito. Finalmente, se elige la vestimenta y los accesorios que harán del tuyo un oso único en el mundo. Al retirarse, no olviden el certificado de nacimiento. Es una experiencia encantadora para compartir con los más chiquitos. El lugar tiene unos muñecos de peluche ya elaborados pero igual de lindos, que son una opción un poco más económica.


Las niñas se vuelven locas con esta tienda de muñecas de cuatro pisos que simula ser un salón de belleza al que más de una madre quisiera frecuentar. A diferencia de Build a Bear, aquí se adquieren muñecas ya diseñadas, aunque hay tanta variedad de modelos que igual terminan pareciendo personalizadas. Lo lindo de este lugar es que a las muñecas las someten a un tratamiento de belleza que incluye peinado (las peluqueras hacen maravillas), corte de pelo e infinitas opciones de modelos para lookearlas como más te guste. Otro de los irresistibles de este lugar es que cuenta con un vestidor igual al de las muñecas para que las niñas puedan vestirse en conjunto y hasta comprar los mismos accesorios. Como broche de oro, en uno de sus pisos hay un café donde sirven cosas deliciosas y, por supuesto, ¡hay lugar para las muñecas! La experiencia no es nada barata, pero vale la pena. 

Esta juguetería no es tan conocida como las anteriores, pero es igual de divina. Tiene una sucursal en Grand Central Terminal y otra en la zona del Flatiron Building. Ambas son pequeñas, pero impresiona la variedad de productos originales. juguetes de madera, didácticos, libros, juegos de ingenio, rompecabezas, muñecos de peluche; incluso tienen mercadería de marcas como Lego y Playmobil. Es la opción ideal si no sabés bien qué comprar porque sus empleados, grandes conocedores del mundo infantil, siempre tienen el regalo perfecto.

6. Toy Tokyo

Es el paraíso de los coleccionistas. Tiene una gran gran selección de Funko Pop, figuras de vinilo y de acción, personajes de animé, figuras que ya están fuera de circulación, juguetes vintage y también exóticos. Lo que te imagines lo tienen. Está ubicada en East Village y si bien es pequeña, está excelentemente bien organizada, lo que hace mucho más fácil la búsqueda del producto. 

¡Volvé a sentirte un niño en estos lugares! 

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